miércoles, 21 de noviembre de 2012

CARTA DE UN MÉDICO EN FUNCIONES INDIGNADO






He  vuelto a visitar "Catrasqueando". Resulta interesante ver cómo va creciendo.
Me gustan las fotos que van colocando en los reportajes, me gusta leerlos y  considero acertados los comentarios sobre lo que está ocurriendo en Sanidad. Por eso me decido a escribiros.

La "apisonadora" está arremetiendo contra todo.

Está moviéndose el cuerpo médico. Hubo asambleas en el colegio de médicos y otros lugares para informar y decidir actuaciones. El sacrificio de una huelga en ciernes es enorme, pero hay mucha gente dispuesta. En las reuniones que he estado, os aseguro que el tema que se comenta como principal es el tratar de evitar la privatización. (Por lo que supone para el médico y para el paciente).

Los recortes en el salario y el robo de la Paga Extra de Navidad, son temas que apenas se comentan en los grupos en los que me he movido.

Es mucho más importante la privatización, ya que pretenden "seleccionar" población sana para privatizar en los casos de menos gasto, y hacer hospitales públicos con lo "caro", como los ancianos y las patologías delicadas que lo privado no podría asumir para hacer beneficio.

 Algo así como el “Hospital Malo", igual que el Banco "Malo"… (Así aseguran que el negocio siga siendo negocio…)

No tengo toda la información… (Y esa es otra, ¿cómo es posible que la información que llega, sea tan escueta hasta para los sanitarios?). La impresión es  que están ocurriendo cosas muy graves también en sanidad…

En el caso de los centros de salud a privatizar, los interinos serán despedidos, y los que tienen plaza en propiedad como funcionarios, después de muchas, muchas dificultades y oposiciones, tendrán que: o bien aceptar renunciar a ser funcionarios, y coger una excedencia por dos años,… o serán recolocados en otro lugar, que nadie sabe cuál es ni donde será, ni si se respetarán los privilegios conseguidos con años, estudio y sacrificio…

Suena fuerte… En los centros privados, no podrán ser atendidos los que no tengan cobertura… (Parados de larga duración… y otras circunstancias). Se sospecha que el médico en centros privados tendrá que escatimar analíticas, radiografías y derivaciones a especialistas para fomentar el ahorro y el negocio…

 Eso,  a la larga y a la corta VA CONTRA EL PACIENTE, y contra EL PUEBLO.

Un abrazo,

Firma: MFI (Médico en funciones indignado)

(N.R: "Catrasqueando" no se hace responsable de las opiniones vertidas por los lectores)

lunes, 12 de noviembre de 2012

TOC, TOC, TOC(SEGUNDA PARTE)




Queridos amigos de Catrasqueando:

Les agradezco que el 21/10/2012 la publicación de mi carta titulada “TOC, TOC, TOC”. Los acontecimientos del 8N en la Argentina me impulsaron a escribirles nuevamente porque comentarios de funcionarios, legisladores y adherentes al oficialismo la han catalogado de diferentes maneras.
 Según el senador Aníbal Fernández, fue una convocatoria golpista, alentada por "facciones de ultraderecha pagas" y por "viejos remanentes de la dictadura militar". (No fomento ningún golpe de Estado, no soy de ultraderecha, nadie me pagó y no tengo ni tuve que ver con la dictadura militar).
En declaraciones a los medios el mismo senador insistió: “Lo que no logro es comprender el mensaje hacia dónde va", "la protesta, ni me quitó el sueño el día de ayer ni me quita el sueño el día de hoy".
Con solo mirar atentamente los carteles que portaban los manifestantes se podía deducir qué era lo que pedían: “Basta de inseguridad”, “No a la inflación”, “Poder Judicial independiente”, “Basta de corrupción”, “No a la re reelección”, "Respeto a las instituciones", “Basta de hambre”, “No más miedo”, “No a la reforma de la Constitución”, “Basta de robar”, “Más honestidad”.
 ¿A ustedes les queda claro? Parece que el senador no. El Toc, Toc, Toc de las cacerolas transmite mensajes muy claros si se tiene la inteligencia de  interpretarlos.
 Los hechos indican que el kirchnerismo ha perdido la calle porque más de 700.000 personas protestando en todo el país no es algo que deba desconocerse. Vale destacar que las movilizaciones se desarrollaron dentro de la más absoluta tranquilidad, sin violencia, con mucha música de fondo e infinidad de banderas argentinas agitadas al viento.
Sesudamente, el analista político Nelson Castro manifestó que en el texto de los carteles estaba la reacción de la gente ante las cadenas nacionales de la Presidenta. Agregó: “Señora Presidenta, sus cadenas nacionales espantan a la gente”.
¿Cuál ha sido la reacción de la Señora Presidenta?  “Ayer ocurrió algo muy importante, el congreso del Partido Comunista chino” (sic).

Firmado: Wimpi

(N.R.: “Catrasqueando” no se hace responsable de las opiniones vertidas por los lectores)

martes, 6 de noviembre de 2012

INDIGNANTES SIMILITUDES





Cerca de 8 años y 12.000 kilómetros  separan a Madrid Arena y Cromañón, pero están unidas por la tragedia. Una en Madrid (octubre de 2012), la otra en el barrio de Once de Buenos Aires (30 de diciembre de 2004). El saldo madrileño, 4 muertos; el argentino, 194 muertos y más de 1400 heridos.
Una sola muerte ya hubiese sido suficiente para hablar de indignantes similitudes. Para los que no sepan qué era Cromañón: se trataba de una discoteca en la que una bengala disparada anónima e irresponsablemente durante un recital de la banda de rock “Callejeros” provocó un incendio descomunal. Ni bien notaron las llamas, los espectadores intentaron evacuar el local pero se toparon con varios obstáculos. Más que una evacuación fue una estampida desesperada rumbo al exterior. Falló lo que no tendría que haber fallado.
Los motivos fueron varios. La cantidad de asistentes era mucho mayor que la capacidad del local. Cromañón estaba habilitado para 1.031 personas pero se probó judicialmente que se habían vendido las 3.500 entradas disponibles. Aseguran que entraron 4.500 personas y que 1.000  lo hicieron sin ella. Nadie controló que alguien llevara pirotecnia  a pesar de que pocos días antes (el 25 de diciembre) durante un recital se produjo un foco de incendio que logró ser sofocado. Se cortó la luz,  se expandió rápidamente por el techo liberando gases tóxicos, la temperatura alcanzó los 400 °C y la combustión terminó una vez que se había consumido todo el material. Cuando disminuyó la temperatura, el humo tóxico descendió y comenzó a ser aspirado por las personas que se encontraban en el lugar.
Una de las salidas de emergencia estaba cerrada con candado y alambres. La investigación demostró que se habían otorgado ilegalmente certificados de habilitación.
Con posterioridad llegó el "efecto Cromañón", que consistió en la clausura masiva de discotecas que no cumplían con las normas de seguridad en la ciudad de Buenos Aires y otras partes del país.
Con posterioridad se sucedieron fallecimientos de sobrevivientes debido a graves secuelas físicas y psicológicas. Entre 2005 y 2007 se reportaron tres suicidios  en su mayoría jóvenes de entre 21 y 24 años.
 Luego del incendio la calle Bartolomé Mitre, donde se encontraba el local, fue cerrada al tránsito por orden judicial.  Más de 30 líneas de buses se vieron obligadas a modificar su recorrido. Recién en marzo de este año se volvió a habilitar.
Entre las consecuencias de este hecho fatal, podemos mencionar que el 7 de marzo de 2006 finalizó el Juicio Político que destituyó al entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad Aníbal Ibarra;  varios funcionarios de Bomberos fueron condenados por cohecho activo, dos empresarios por cohecho pasivo, también los integrantes del grupo de rock Callejeros y otros presuntos responsables procesados.
Pero esto no es el fin: las familias de los fallecidos continúan llorándolos. Las acciones judiciales continúan. Algún día se les resarcirá con dinero algo que es imposible de mensurar monetariamente: la vida de un hijo, un padre, una madre, un esposo, una novia.
Me atrevo a vaticinar que lamentablemente en Madrid sucederá algo similar. Hoy voces críticas a granel. Acusaciones cruzadas. Formación de comisiones investigadoras. Uso y abuso político de la tragedia.
¿Mañana? Olvido paulatino hasta que el suceso se convierta en un simple número más dentro de las estadísticas.
Una pregunta inquietante: ¿Cuándo tendremos que lamentar la próxima tragedia?
¡Indignantes similitudes a uno y al otro lado del Atlántico!

Firmado: Jorge A. (indignado abogado de la Republica Argentina)








martes, 30 de octubre de 2012

ME FALTA TIEMPO






“Informática para torpes”, eso está bien. Hace rato que me hago incesantemente la misma pregunta: ¿por qué me siento tan torpe al usar el  móvil-  y el  ordenador-? Si bien estos aparatitos infernales me solucionaron infinidad de problemas, también me los crearon. Entre estos últimos, entender cómo usarlos. Y no crean que omití leer las instrucciones, lo hice mil veces aunque con pobres resultados.
Un amigo con mucha más experiencia que yo en  móviles poniendo cara dogmática me dijo: “este manual,  es como la Biblia para el usuario”. (Olvidé aclarar que los textos del mío estaban en inglés, francés, portugués, árabe, un español neutro inentendible y una de cada tres palabras en inglés con términos que no figuraban  en el “Spanish-English Dictionary” de Velázquez que consulté: SIM, SMS, Pin, Bluetooth, Flash, IMEI, Ringtone). Y superado este obstáculo, ¡apareció otro! Cada tres renglones una remisión a la página 85, 93 o 128.
 Así fue como solo, poco a poco, lenta y temerosamente, me sumergí en el mundo de la telefonía móvil. Pienso que de haber estado presente la mayor de mis nietas (8 años), hubiese sido más lógica tomando el aparato, pulsando varias teclas y en segundos el apartito infernal estaría domado. Los chicos saben que no puede romper nada por mucho que aprieten los botones, prueban, y prueban hasta encontrar la solución.
Sin avisar ni pedir permiso, la tecnología se metió en nuestras vidas y los que más lo notamos somos los que pasamos la frontera de 60 años, los jóvenes no lo perciben tanto porque nacieron y crecieron en medio de esta vorágine.  A los mayores nos cuesta  bastante más.
Mi abuelo Ramón era un culto semianalfabeto nacido en 1890 al que continúo admirando. A lo largo de sus 75 años de vida fue un mudo testigo de la historia de la aviación sin haberse subido jamás a un aparato, aunque vio volar globos aerostáticos, dirigibles, máquinas con motor a pistón y reacción y hasta fascinado fue testigo de cómo un hombre pisaba la luna.
Hoy los chicos aprenden a manejar el ordenador antes que una bicicleta. Hago memoria y recuerdo cuando a los cuatro años mi padre – el inolvidable Enrique- una vez me sentó en una silla y durante dos horas me obligó a practicar como atarme los cordones de las zapatillas. Cada vez que me daba por vencido cariñoso repetía: “no bajes la guardia, puedes, puedes, puedes” y pude porque aún hoy, continúo atándome los zapatos como él me enseñó. (Con el nudo de la corbata ocurrió algo similar. No conozco otra forma de hacerlo. ¡El nudo Windsor que aprendí de él es una belleza!)
 ¡Qué paradoja!  mi nieta conoce más que yo de informática pero todavía me pide que le ate los cordones de las zapatillas y le tengo que indicar como se utilizan los cubiertos para comer. 
El uso del ordenador me soluciona infinidad de inconvenientes. Ni siquiera deseo recordar las peripecias que tenía que hacer para corregir un error ortográfico cuando utilizaba mi vieja y querida Remington que a pesar de todo aun  amo!  Luchar con las mayúsculas, con el carrete, con la cinta, con el papelito corrector y… ¡con la falta de paciencia!
 El móvil es un invento espectacular que me permite  estar constantemente comunicado. Lo utilizo a diario pero ignoro cómo funciona y no tengo tiempo para hacer un curso por cada dispositivo y software que ingresa en mi vida
Un consejo sano, cuando se corta la energía eléctrica es bueno recordar que todavía existen las velas, las máquinas de escribir Remington y los teléfonos fijos. Como bien dice el viejo refrán: “A falta de pan, buenas son tortas”.

Firmado: Bartolomé



domingo, 21 de octubre de 2012

"TOC,TOC,TOC"



“TOC, TOC, TOC”



Queridos amigos de Catrasqueando:

Les escribe un amigo desde la Argentina, país que se tendría que sentir orgulloso de ser país gracias a los madrileños, catalanes, mallorquines, sevillanos, vascos, gallegos, aragoneses y de todos los españoles que, gracias al  Cielo, se afincaron en estos lares.

 Ustedes son los “gaitas” o gallegos aunque provengan de cualquier otro lugar de España. Vengan de donde vengan, sean de la región que sean, a todos los españoles los llamamos cariñosamente "gallegos"... y a los italianos "tanos". (Aclaro que, orgullosamente, soy descendiente de “gallegos” aunque no provinieran de Galicia. Perdón porque nuestro gobierno de turno haya transformado el 12 de octubre en el “Día de la diversidad cultural americana” en lugar del día de la HISPANIDAD.)

Internet me permite comprobar que el sábado 13, varios miles de personas han participado en Madrid y en otras ciudades de España en caceroladas para expresar el rechazo a políticas gubernamentales. Los comprendo, el 13 de septiembre también participé en la Plaza de Mayo de Buenos Aires en la gran manifestación de protesta contra las deplorables políticas de Estado de la Sra. Presidente de la Argentina Cristina Fernández de Kirchner.

Cuando has llegado al hartazgo, cuando ningún partido político comparte plenamente tus indignaciones, cuando nadie te escucha, cuando compruebas que por mucho menos que 30 monedas de plata se compran conciencias, ¡explotas!  Pero no utilizas ni porras, ni bombas, ni piedras porque tu intención no es lastimar a nadie. Entonces te decides a provocar ruido para que los que tienen “la sartén por el mango y el mango también” sepan que existes, que pierdan su soberbia y su omnipotencia barata.

 ¡Y qué mejor que usar la cacerola! De cobre, lata, acero, aluminio o hierro. Noble utensilio utilizado en la cocina de todas las clases sociales. Símbolo pacífico y casi místico del “no estoy de acuerdo con el gobierno”. Recalco lo de pacifico, sin ninguna clase violencia. La voz de los que no tienen voz frente los que sí la tienen pero callan vaya uno a saber por qué.

Llámenlas como quieran, lo mismo cacerolazos que caceroladas. Las golpeas con frenesí para que sepan que les estas pagando el sueldo para que no te ignoren, para que presten atención a tus reclamos. Insisto en un aspecto muy importante: siempre sin violencia. Recuerda que el policía al que mandaron a controlarte tiene tus mismas necesidades y broncas pero que no puede expresarlas. Repito que el 13 de septiembre estuve en la Plaza de Mayo y puedo asegurar que aunque  la policía uniformada brilló por su ausencia,  no hubo actos de violencia.

 A pesar de ello, los medios oficiales gubernamentales nos tildaron de golpistas y desestabilizadores. Ningún destrozo en la propiedad pública ni en la privada, tampoco desgracias personales. ¡Un ejemplo de civismo! Lo que más nos echaron en cara fue que estábamos bien vestidos y que no pisamos el césped de la plaza.

 ¡Pobres argumentos esgrimidos por los genuflexos sirvientes de un modelo que se cae a pedazos! En el próximo cacerolazo vestiré andrajos para que no me critiquen. Parece ser que para determinados sectores vestir decentemente y ser cuidadoso con el espacio público es un pecado imperdonable.

A los únicos que temo es a los sicarios infiltrados. ¡Atención con ellos!  Aunque parezca mentira,  existen los lobos vestidos de ovejas. Mientras tanto hermano español, rescata la vieja cacerola en la que tu abuela y tu madre cocinaron inolvidables guisos y cocidos, y ¡que se transforme en la voz de los que nadie desea oír!

En Argentina o en España, en Buenos Aires, Madrid, Salta, Sevilla o Tucumán, la finalidad es la misma: ¡Toc, toc, toc! Traducido al castellano: ¡No sean burros y por lo menos escuchen mi reclamo!
 ¡TOC, TOC, TOC, TOC!

Firmado: “Wimpi”

 (N.R: Catrasqueando no se hace responsable de los conceptos u opiniones vertidas por los lectores.)